HOLA
enrique
cabrejas©2013
e-nstitut ideal
nol©2013
No es grato
verme en la obligación aforística de llamar al orden y fiscalizar a
la Real Academia de la Lengua Española como ustedes pueden
comprender. Es más egregio y preferible para mí ser recordado mejor
como “el descubridor” que como “el azote de las academias”
pero con los abastos conocimientos de la materia que en la actualidad
poseo no puedo dejar de escandalizarme cuando leo en sus páginas lo
que leo, y eso es extensible a toda institución o medio que trate
estos asuntos en nuestro país, incluso otros fuera de nuestras
fronteras. Bien vale para el RAG, El Institut
d'Estudis Catalans, la Académie françáise y la Portuguesa y que
deberán algún día dilucidar su verdadera relación parental con el
Latín a la hora de elaborar sus diccionarios. Aun me consta que en
Francia hay solventes historiadores y lingüistas que cuestionan
seriamente a éste en su particular, y por supuesto dejaré que sean
los franceses quienes diriman el origen de su propia lengua y de la
cual conozco perfectamente su ancestral procedencia, pero que no es
el tema que nos ocupa. Me limitaré a no distraerme y centrarme en mi
objeto porque la RAE va a tener que limpiar mucho
y fijar de nuevo próximamente si quiere dar esplendor a nuestra
excepcional lengua, dado lo mucho que les he de memorar. Por supuesto
no les responsabilizo de aquello que se hizo mal ayer y tampoco de la
situación heredada, pero en el futuro deberán actuar con mayor
sentido del deber, sensatez y compromiso con nuestra lengua española.
Contrastar mi información si pueden y saben, como así lo espero. O
al menos deberán reconocer que debido a su analfabetismo sobre la
lengua ibérica de los íberos y celtíberos emitieron un juicio
equivocado precipitado y sin justificación. Hoy deberán comprobarlo
diligentemente. Aun les daremos toda nuestra comprensión, el tiempo
y todo el apoyo necesarios, pero en lugar de arrogarse la potestad de
una custodia falseada e incompetente, esta vez deberán resolverlo de
modo cierto. A manera de ejemplo, véase nuestro saludo: “Hola”
puesto que lamentablemente no tienen el lugar que les corresponde en
nuestra hermosa lengua.
Entenderán
que es clamoroso y hasta subrealista, que la RAE
nos diga que “hola” viene del inglés “Hello”. ¡Anda! ¿Y se
quedan pero que tan anchos? No me lo puedo creer. ¡Hala! ¿de verdad
no desean repasar de nuevo esta entrada? Por favor, vayan y háganlo.
Me consta que esta mal. Porque de acuerdo con la Oxford English
Dictionary nos dice que ésta no es una palabra propia suya y que es
la alteración de “Hollo” del alto alemán antiguo para “saludar
a un barquero” nada menos. Por
favor, seamos serios. No se dan cuenta que la gente entra en sus
páginas para resolver las dudas y conocer hechos ciertos que
concuerden con la realidad. Pues si no conocen su procedencia es
mejor que lo digan abiertamente. No pasa nada, no tienen la
obligación de responderlo “todo”, pienso. Pregunten a quien
sepa. Por ejemplo, consulten a un servidor. Pero he dicho ¿todo?
sí, escuchen atentamente porque les acabo de saludar.
Es decir, los eruditos no tienen ni idea de todo esto pero ¿no les
parece extraño que una palabra tan usual e importante para nosotros
no tenga origen propiamente en el latín? ¿Qué extraño? Pues
claro, no proviene de ahí pero aun menos del sajón, esto ya es lo
último. Es francamente ridículo. Que la palabra con la que nos
saludamos a diario los españoles venga del inglés, no te jo..!
“Computer” “Parking” Ok!
but Hello?
¡Hola!
es una palabra nuestra. Es un vocablo celtíbero. Ellos decían
“ola”, y si desean contrastarlo se lo dejo escrito también en
griego antiguo que es la lengua de los iberos y los celtíberos pero
escrita de otro modo con un alfabeto epichorikos,
aunque la comunidad científica no lo haya reconocido todavía y siga
pensando que la lengua celtibérica es celta. No miren, su lengua fue
la proto-griega frigia.
¡Hola! es una expresión ibérica
que sirve para preguntarle a alguien si todo le va bien. Es natural,
¿no? Es como lo hacían los celtíberos, y como lo hemos continuado
haciendo nosotros y las generaciones de todos los tiempos en nuestro
país. Eso sí, hemos tenido que tragar y ponerle una “H” propia
del latín, también lo hicieron para una “Hispania” que no la
necesitaba, incluso para un Have
que no suena. ¡OLA!
¿Pero que esperaban? Si el celtíbero es nuestra lengua. Pero
parece que deberé estar emitiendo eternamente comunicados hasta que
lo verifiquen de una vez por todas y puedan convencerse de que el 21
de Abril de 2012 conseguí descifrar la escritura ibérica y para
que lo comprueben se lo dejo escrito debidamente: όλα
καλά que significa “todo
bueno”. ¡Hola! viene de “holos”: “Todo”. Palabra original:
ὅλος. Y
déjenme que les añada un dato revelador, en esta ocasión la RAE
no ha podido justificar la palabra “hola” en su procedencia del
latín ¿y saben por qué? porque es palmario que nuestro “Hola”
en latín es salve
y que es otro idioma distinto al nuestro, tanto la salutación como
la despedida en esa lengua de Roma es también el conocido saludo al
cesar: AVE
¿saben qué quiere decir este vocablo? Pues significa exactamente lo
mismo que nuestro όλα
“estar bien”. Les diré más: Todo viene de “OLA
KALA”.
Si
uno es lo bastante observador se dará cuenta que curiosamente las
iniciales de esta palabra son la misma exclamación “OK”
y que es cotidiana tanto en italiano y en griego pero que se le
atribuye una procedencia inglesa, y es que ciertamente ellos la usan
frecuentemente y desde que la asimilaron. La palabra en cuestión
podemos discutirla pero lo que es incuestionable es la hegemonía
marítima británica y de ahí su popularidad, pero y ¿qué
significa esta palabra? Pues significa “all right”, es decir lo
mismo que “ola kala” “todo bien”. Si fuera su procedencia
inglesa por fuerza hubiera tenido que ser: “AR”
en lugar de “OK”.
Me consta es la palabra internacional entre los marinos cuando se
cruzaban en el mar con sus barcos y que querían comunicar que todo
estaba en orden, que todo iba bien. Son de aquellas palabras que a
través de los tiempos cruzan fronteras y se universalizan. Y tiene
sentido porque durante años el idioma franco en los puertos, y más
en los mediterráneos y para los marineros no fue otro que el idioma
griego.
Así que ustedes pueden sacar sus conclusiones. Y es cierto, en
Oxford tenían toda la razón, porque es seguro que hasta los
mencionados “Hollo” y “Hello”, ¿recuerdan? sí fueron
realmente “para saludar a un
barquero” como ellos decían.
Lo que nadie nos dijo hasta hoy es
que tuvo su primigenio origen no en el alto alemán sino en nuestra
propia lengua ibérica de los celtíberos. OLA.
Bibliografía:
Cabrejas Iñesta, Enrique (Enero 2013) KARUO - EL SECRETO ÍBERO -
ISBN 978-84-9030-665-9. Colección: Investigación. Editorial Círculo
Rojo. Almería. DEPÓSITO LEGAL: A 1185-2012.
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