Los Montes Pirineos
enrique
cabrejas©2013
e-nstitut
ideal nol©2013
Hay que
plantearse una simple pregunta. Parece sencilla pero nadie se la
había hecho. ¿Por qué el Pirineo lleva implícito en su
nombre el apelativo de νεο “neo”? Es decir agregada la
condición, calidad o característica de “nuevo”. Pues verán,
los antiguos griegos distinguían entre los nombres apelativos y los
nombres propios. Si ustedes conocen donde habitaron los dioses de los
íberos y los celtíberos conocerán quienes son los íberos y los
celtíberos y también el modo por el cual llamaron a los lugares y
las cosas, de lo contrario seguirán como hasta hoy desconociendo
todo acerca de ellos y únicamente planteando hipótesis que no
conducen a ningún sitio ni explican absolutamente nada. Miren, ellos
daban culto a los Titanes y hasta la llegada de los nuevos dioses
olímpicos vivieron en Grecia, en el monte Olimpo. A su falda, a su
regazo, en el lugar donde vivían los tracios y los griegos
macedonios. Una de esas tribus tracias, los Píeres de la
región de la Piería encontraron en un Pirinneo
su nuevo lugar de la nieve, y con ellos los Titanes su
nueva morada. Los griegos pensaban en el monte Olimpo como si hubiera
sido construido con palacios de cristal en los que los dioses
habitaban. El monte es conocido en la mitología griega desde cuando
Γαια “Gaia” la madre tierra dio a luz a los
Titanes. Es el inicio de la historia de nuestro país, aun tuviera un
comienzo lejos de nuestras latitudes, pero desgraciadamente los
historiadores en su cegada visión celta de la historia de nuestro
país se limitan a permanecer mudos dentro de la ortodoxia vigente y
equivocada, pues los Titanes eran los antepasados de los dioses
olímpicos y a la vez los dioses de nuestros iberos y celtíberos.
Los dioses Titanes se sirvieron de las montañas como sus tronos.
Eran tan grandes que Χρόνος “Chronos”, uno de los
más jóvenes y más potentes tal y como llegó se sentó en el
Olimpo. Miren, la etimología del Πίρινεο “Pirineo”,
los montes Πίρινεος “Pirineos” quiere decir: Nova
llar de neu “Nuevo hogar de la nieve” y son nuevos
porque había otros anteriores ya en la Καταλώνια
"Cataluña"
griega. Y eso, sin duda, es porque las personas que se han ido
de un sitio no dejan nunca de pensar en él. Es algo sorprendente
pero esa es la realidad y los historiadores ortodoxos (que hoy son
todos) no quieren ni oir hablar de ello. Lo lamento, pero así deberé
recordárselo una y otra vez, y aun a mi pesar hasta que finalmente
lo admitan. Además y por si fuera poco, al norte de la Píeria, en
los alrededores del río Strimon, en las cercanías de un nuevo
reasentamiento de los antiguos Pieres se encuentran las montañas
Πιριν “Pirin”. Una cordillera montañosa con Vihren
(2.914 m de altura) el pico más alto, situado en las coordenadas:
41° 45'50 "N 23 ° 25'30 "E. Compruébenlo.
Ahora ya
conocen porque los Pirineos se llaman como se llaman, y el por qué
tienen ese nombre y también saben de su etimología. Los etimólogos
deberán replantearse seriamente las etimologías a partir de ahora
tanto del río Ebro como de los Pirineos como de todas las ciudades
celtíberas que yo puedo explicar y en cambio ellos no, y por alguna
razón se deberá esta circunstancia, ¿no les parece? dado que hasta
hoy o bien carecen de ellas o sencillamente las tienen equivocadas.
Verán, el problema fundamental es que no entienden como y el modo
por el cual los antiguos griegos pensaban y llamaban a las cosas, aun
menos como lo hicieron los iberos y los celtíberos y en el fondo es
fácil, lo hacían exactamente igual. Porque los íberos y los
celtíberos eran antiguos griegos. Siempre pensamos que fuimos
primeros en todo. Que nuestros orígenes ancestrales estaban donde
nacimos, aquí en la península ibérica y en occidente, sin embargo
es muy emocionante descubrir que existen a miles de kilómetros de
distancia autónimos secuenciados: Ebro-Pirineos-Prades-Catalunya
y localizados en ambos territorios por igual, en la antígua
España y en la antígua Grecia. La misma denominación para un río,
una montaña, una ciudad y un territorio. Eso no es posible si no fue
planeado por quienes de ese modo lo pretendieron. Y si lo hicieron
así, es porque quisieron que se recordase y es nuestra obligación
respetar sus voluntades. ¿hasta cuando van a
ignorarlo?
Les
sugiero estudien mi publicación en la cual doy debida cuenta de todo
ello con detalle: Cabrejas
Iñesta, Enrique (Gener 2013) KARUO - EL SECRETO ÍBERO - ISBN
978-84-9030-665-9. Editorial Círculo Rojo. Almería. DEPÓSITO
LEGAL: A 1185-2012.
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