Ole
y Olé
enrique
cabrejas©2013
e-nstitut
ideal nol©2013
La
exclamación tan popular en los ruedos y Plazas de Toros y también
en los tablados de Ole
y Olé,
por descontado tiene una procedencia ibera y celtibera que se remonta
a los tiempos de los orígenes de la ancestral fiesta de lucha con el
toro. Procede de una contracción gramatical griega antigua, es decir
íbera y celtíbera: συν·απ·όλλυμι
(συναπ+ολ(ε)·(σ)-/συναπ+ολε·σ-)
y que corresponde al verbo: “Aniquilar”, συναπ+ολε·σ
“mátalo”.
En realidad se trata de un verbo Aoristo en 2ª persona singular:
συναπ·ολε·σῃς:
“Tu
debes matarlo”.
Tal
vez sea duro o violento oír el grito de Ολε
“mátalo” pero las tradiciones antiguas así lo fueron, máxime
cuando se trataba de dar muerte al toro. Ese grito es el que se le
daba al matador para que diera la estocada final o descabellar al
morlaco. Hoy ha perdido toda su significación primigenia y tampoco
no suena con esa misma dureza, pues se generalizó a la suerte de la
lidia en general o para animar bailes. Luego por imitación y por
contagio se universalizó para terminar asimilado al resto de los
espectáculos y también de deportes. En la actualidad lo exclaman y
es cántico de infinidad de aficiones culturales y deportivas para
alentar a sus respectivos equipos, como es en el claro caso del
fútbol o del baloncesto y mucho antes del cante y baile flamenco.
Así son los idiomas, derivan, se asimilan y se prestan unos a otros,
y éste es del nuestro propio idioma español que tuvo sus primeras
voces en la antiquísima lengua de los íberos y en el celtibero,
aunque la RAE
no diga nada ni lo haya resuelto satisfactoriamente. Los españoles
llevan miles de años gritando y cantando ole
y olé
pero sin conocer el por qué. Ahora ya lo conocen, aun la Comunidad
Científica lo desoye y hace caso omiso como si con ellos no fuera la
cosa, no tuvieran que cambiarlo todo de reglón porque los pillé,
todavía están a tiempo de rectificar, afortunadamente perduran en
nuestra lengua: ole
y olé.
Y
pude comprobar que los íberos y los celtíberos eran antiguos
griegos y sus costumbres también. Hoy estas ancestrales tradiciones
siguen siendo las nuestras, y es lo que nos define y nos hace
culturalmente peculiar como pueblo sin embargo los eruditos en el
mayor escándalo de la historia universal son incapaces de
reconocerlo y tan siquiera de explicarlas desde la ortodoxia
histórica porque siguen pensando equivocadamente que los iberos y
especialmente los celtíberos fueron tribus celtas cuando tanto los
propios hechos como las mismas evidencias muestran todo lo contrario.
Eso jamás les permitirá explicar nada ni tampoco llegar a
comprenderlas en su esencia, en su historia ni tampoco en su
filosofía primordial. Los celtíberos septentrionales hablaban la
lengua proto-griega Frigia. En
realidad, la lengua de los celtíberos
y la frigia
es la misma lengua, pero escrita de otro modo. Los celtíberos en
ningún caso pudieron ser celtas porque no hablaban ese idioma.
Fueron ελλας
“helenos”. Por supuesto sé
que eran antiguos griegos: minoicos
y micénicos
y lo conozco no porque sea algo que presuponga sino porque ellos lo
dejaron escrito en sus láminas y estelas, puedo leerlas. Incluso es
más, nos dieron su procedencia concreta y exacta.
Bibliografía:
Cabrejas
Iñesta, Enrique (Gener 2013) KARUO - EL SECRETO ÍBERO - ISBN
978-84-9030-665-9. Editorial Círculo Rojo. Almeria. DEPÓSITO LEGAL:
A 1185-2012.
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