miércoles, 27 de marzo de 2013

Ole y Olé


Ole y Olé
enrique cabrejas©2013
e-nstitut ideal nol©2013

La exclamación tan popular en los ruedos y Plazas de Toros y también en los tablados de Ole y Olé, por descontado tiene una procedencia ibera y celtibera que se remonta a los tiempos de los orígenes de la ancestral fiesta de lucha con el toro. Procede de una contracción gramatical griega antigua, es decir íbera y celtíbera: συν·απ·όλλυμι (συναπ+ολ(ε)·(σ)-/συναπ+ολε·σ-) y que corresponde al verbo: “Aniquilar”, συναπ+ολε·σ “mátalo”. En realidad se trata de un verbo Aoristo en 2ª persona singular: συναπ·ολε·σῃς: “Tu debes matarlo”.

Tal vez sea duro o violento oír el grito de Ολε “mátalo” pero las tradiciones antiguas así lo fueron, máxime cuando se trataba de dar muerte al toro. Ese grito es el que se le daba al matador para que diera la estocada final o descabellar al morlaco. Hoy ha perdido toda su significación primigenia y tampoco no suena con esa misma dureza, pues se generalizó a la suerte de la lidia en general o para animar bailes. Luego por imitación y por contagio se universalizó para terminar asimilado al resto de los espectáculos y también de deportes. En la actualidad lo exclaman y es cántico de infinidad de aficiones culturales y deportivas para alentar a sus respectivos equipos, como es en el claro caso del fútbol o del baloncesto y mucho antes del cante y baile flamenco. Así son los idiomas, derivan, se asimilan y se prestan unos a otros, y éste es del nuestro propio idioma español que tuvo sus primeras voces en la antiquísima lengua de los íberos y en el celtibero, aunque la RAE no diga nada ni lo haya resuelto satisfactoriamente. Los españoles llevan miles de años gritando y cantando ole y olé pero sin conocer el por qué. Ahora ya lo conocen, aun la Comunidad Científica lo desoye y hace caso omiso como si con ellos no fuera la cosa, no tuvieran que cambiarlo todo de reglón porque los pillé, todavía están a tiempo de rectificar, afortunadamente perduran en nuestra lengua: ole y olé.

Y pude comprobar que los íberos y los celtíberos eran antiguos griegos y sus costumbres también. Hoy estas ancestrales tradiciones siguen siendo las nuestras, y es lo que nos define y nos hace culturalmente peculiar como pueblo sin embargo los eruditos en el mayor escándalo de la historia universal son incapaces de reconocerlo y tan siquiera de explicarlas desde la ortodoxia histórica porque siguen pensando equivocadamente que los iberos y especialmente los celtíberos fueron tribus celtas cuando tanto los propios hechos como las mismas evidencias muestran todo lo contrario. Eso jamás les permitirá explicar nada ni tampoco llegar a comprenderlas en su esencia, en su historia ni tampoco en su filosofía primordial. Los celtíberos septentrionales hablaban la lengua proto-griega Frigia. En realidad, la lengua de los celtíberos y la frigia es la misma lengua, pero escrita de otro modo. Los celtíberos en ningún caso pudieron ser celtas porque no hablaban ese idioma. Fueron ελλαςhelenos”. Por supuesto sé que eran antiguos griegos: minoicos y micénicos y lo conozco no porque sea algo que presuponga sino porque ellos lo dejaron escrito en sus láminas y estelas, puedo leerlas. Incluso es más, nos dieron su procedencia concreta y exacta.


Bibliografía: Cabrejas Iñesta, Enrique (Gener 2013) KARUO - EL SECRETO ÍBERO - ISBN 978-84-9030-665-9. Editorial Círculo Rojo. Almeria. DEPÓSITO LEGAL: A 1185-2012.  

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