lunes, 29 de abril de 2013

SAN JORGE Y EL DRAGÓN


San Jorge y el Dragón
(El Jinete Tracio)
enrique cabrejas©2013
e-nstitut ideal nol©2013

El 23 de Abril los catalanes celebramos el día de un modo muy sentido y especial. Tradicionalmente en Catalunya es el día de los enamorados y nos regalamos libros y rosas. Esa tradición ha trascendido extendida al mundo entero. Internacionalmente se ha convertido en el Día del Libro y coincide con la fecha de fallecimiento de Cervantes y Shakespeare. En Cataluña muchos balcones lucen la bandera catalana la senyera y las Ramblas de Barcelona acogen el bullicio de un sin fin de viandantes que salen a la calle a pasear y a festejar este señalado día. Es la Diada de Sant Jordi. “El día de San Jorge”.

El nombre de Jordi proviene del griego Γεώργιος “Georgios” y significa “agricultor”. En el caso de los catalanes, es más significativo si cabe, dado que está profundamente ligado a la simbología de els segadors “los segadores” y los trilladores de una tierra que se trabaja. Si les soy sincero, debo decirles que cada vez que traté de cerrar el capitulo mostrando el origen catalán, se abrían otros mil que nuevamente me llevaban nuevamente a Tracia. Y el patrón de Catalunya: Sant Jordi “San Jorge” no les quepa duda que es originalmente tracio, como veremos a continuación. Lo descubrí el jueves 6 de Septiembre a las 16,28 de la tarde, y no cabía de alegría. Doy mi palabra que lo intuía y que no tenía duda alguna que iba a ser como fue pero había buscado y hasta el momento no había encontrado nada, la verdad. Lo buscaba concienzudamente porque sabía que iba a ser así de claro, pero no tuve la habilidad ni la suerte necesarias en su momento. Cuando estaba finalizando apareció. Como siempre lo hizo en el último momento.

Los reyes de Tracia son Κότυς “Kotys” – Gotys – , y de los cuales encontré que eran un antiguo pueblo en el río Ebro, pero ese río para mi sorpresa se encontraba en Tracia. Tenían doblemente razón o doble motivo, aun yo entonces lo desconociera, y es lo que me llevó directamente al increíble hallazgo. En Serdica, área de Daskalo (Bulgaria) había una dedicatoria al “Jinete Tracio” y por aquí empecé a tirar del hilo hasta que logré dilucidarlo todo: Los reyes de Tracia, “Kotys” casualmente coinciden perfectamente con la denominación para quienes nosotros conocemos como “Gotys” (visigodos). Sabemos de la metódica modificación de la “k” ibérica por la “g” en latín, por lo cual con toda seguridad estamos hablando de un origen tracio y de quienes fueron también reyes dentro de la tradición ilirio-tracia primero y catalano-aragonesa después. Y pudieron llamarle de cualquier otro modo, pero admito que si ya nos los presentan con la filiación correcta y clara mejor para todos. Se hace más fácil: “El Jinete Tracio” y dicho el nombre no hay mucho más que discutir.

“El Jinete Tracio” fue una deidad para las tribus tracias, dacias e ilirias. Era un dios portador de relámpagos y rayos, como es el dios griego Zeus. Los pueblos eslavos lo conocían por ZBelsurdos y que casualmente es exactamente el mismo dios tanto para los tracios del este como para los celtíberos del oeste, éstos le llamaron simplemente Bel.

“El Jinete Tracio” es un término convencional para un motivo recurrente en la iconografía mitológica paleo-balcánica. La tradición llena de ejemplos está atestiguada desde Tracia a Mesia y en Escitia Menor. Conocido también como el Héroe Tracio y llamado también Heros Karabazmos en Odessos (Varna). Fue un dios del mundo subterráneo y que suele representarse en las estatuas funerarias con un jinete matando con una lanza a una bestia: grifo-dragón, toro, serpiente. A partir del cristianismo continuó como las representaciones de San Jorge matando al dragón.

¿Pero cómo se explica esta permuta? Es lógico, cuando el cristianismo era una religión incipiente necesitó de personajes heroicos que facilitasen el proceso evangelizador. La tradición católica lo sitúa como un soldado romano que por su condición de cristiano fue miserablemente martirizado. Es posible que sucediera tal como se dijo, por lo cual asimilarlo a un héroe anterior sustituyéndolo sería de lo más pausible. Sin embargo lo que no es tan ductivo es situar a ese mártir cristiano a caballo dando muerte a un ser mitológico como un grifo o un dragón. Eso no es muy convincente. En cualquiera de los casos, el culto y devoción a San Jorge fue en aumento y los cruzados lo tomaron de enseña y desde entonces muchos territorios y países lo han tomado como su insigne patrón. Pero en el caso concreto de Catalunya, tiene un simbolismo aparte, peculiar y muy especial y que no concuerda con la versión oficial de los otros territorios protegidos. Y es natural, porque aun los catalanes hoy lo desconozcan, éste héroe a caballo siempre estuvo con ellos desde el inicio dándoles protección. A ellos tanto como a sus antepasados desde los remotos tiempos de los añosos celtíberos. Es natural que más tarde los condes y los reyes catalanes como Borrell II y Jaume I, pensaran que Sant Jordi intervenía a su lado en todas las batallas. Así lo hicieron los celtíberos con el dios de los ejércitos Bel, e incluso cuando ya nombrado Sant Jordi era invocado por los Almogávares, también por los caballeros de la Corona de Aragón. Nada se crea ni nada se destruye, únicamente se transforma. Así eran los Titanes, inmortales ¿lo recuerdan? En este caso cambiaron el nombre para adaptarlo a los nuevos tiempos y al culto de la nueva fe emergente. Unos tiempos que ya no admitían adoraciones a dioses guerreros, y que por el contrario juraban por los santos de la cristiandad. San Jorge y el Dragón es la adaptación cristiana de “El Jinete Tracio”.

Comprobé que los íberos y los celtíberos fueron antiguos griegos. Su lengua era una proto-griega por supuesto pero escrita de otro modo. Es por ello que conozco perfectamente el significado y la etimología de todas sus ciudades, sus ritos, dioses y costumbres. Hoy sus arcaicos idiomas aun parezca inaudito siguen siendo los nuestros, pero escritos al uso de las lenguas romances. Sin embargo los eruditos en el mayor escándalo de la historia son incapaces de reconocerlo porque un día admitieron sin comprobación que tanto los íberos y los celtíberos fueron supuestamente tribus celtas, cuando las evidencias muestran todo lo contrario. Sé que eran antiguos griegos: minoicos y micénicos y lo conozco no porque sea algo que presuponga sino porque ellos lo dejaron por escrito en sus estelas, y puedo leerlas. Incluso es más, nos dieron su procedencia concreta y exacta. 

Les sugiero que estudien mi publicación en la cual doy debida cuenta de todo ello con detalle: Cabrejas Iñesta, Enrique (Enero 2013) KARUO - EL SECRETO ÍBERO - ISBN 978-84-9030-665-9. Editorial Círculo Rojo. Almeria. DEPÓSITO LEGAL: A 1185-2012.



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