San
Jorge y el Dragón
(El Jinete Tracio)
enrique
cabrejas©2013
e-nstitut
ideal nol©2013
El 23 de
Abril los catalanes celebramos el día de un modo muy sentido y
especial. Tradicionalmente en Catalunya es el día de los
enamorados y nos regalamos libros y rosas. Esa tradición ha
trascendido extendida al mundo entero. Internacionalmente se ha
convertido en el Día del Libro y coincide con la fecha de
fallecimiento de Cervantes y Shakespeare. En Cataluña muchos
balcones lucen la bandera catalana la senyera y las
Ramblas de Barcelona acogen el bullicio de un sin fin de viandantes
que salen a la calle a pasear y a festejar este señalado día. Es la
Diada de Sant Jordi. “El día de San Jorge”.
El nombre de
Jordi proviene del griego Γεώργιος “Georgios”
y significa “agricultor”. En el caso de los catalanes, es más
significativo si cabe, dado que está profundamente ligado a la
simbología de els segadors “los segadores” y los
trilladores de una tierra que se trabaja. Si les soy sincero, debo
decirles que cada vez que traté de cerrar el capitulo mostrando el
origen catalán, se abrían otros mil que nuevamente me llevaban
nuevamente a Tracia. Y el patrón de Catalunya: Sant Jordi
“San Jorge” no les quepa duda que es originalmente tracio, como
veremos a continuación. Lo descubrí el jueves 6 de Septiembre a las
16,28 de la tarde, y no cabía de alegría. Doy mi palabra que lo
intuía y que no tenía duda alguna que iba a ser como fue pero había
buscado y hasta el momento no había encontrado nada, la verdad. Lo
buscaba concienzudamente porque sabía que iba a ser así de claro,
pero no tuve la habilidad ni la suerte necesarias en su momento.
Cuando estaba finalizando apareció. Como siempre lo hizo en el
último momento.
Los reyes
de Tracia son Κότυς “Kotys” – Gotys –
, y de los cuales encontré que eran un antiguo pueblo en el río
Ebro, pero ese río para mi sorpresa se encontraba en Tracia.
Tenían doblemente razón o doble motivo, aun yo entonces lo
desconociera, y es lo que me llevó directamente al increíble
hallazgo. En Serdica, área de Daskalo (Bulgaria) había
una dedicatoria al “Jinete Tracio” y por aquí empecé a
tirar del hilo hasta que logré dilucidarlo todo: Los reyes de
Tracia, “Kotys” casualmente coinciden perfectamente con la
denominación para quienes nosotros conocemos como “Gotys”
(visigodos). Sabemos de la metódica modificación de la “k”
ibérica por la “g” en latín, por lo cual con toda seguridad
estamos hablando de un origen tracio y de quienes fueron también
reyes dentro de la tradición ilirio-tracia primero y
catalano-aragonesa después. Y pudieron llamarle de cualquier
otro modo, pero admito que si ya nos los presentan con la filiación
correcta y clara mejor para todos. Se hace más fácil: “El Jinete
Tracio” y dicho el nombre no hay mucho más que discutir.
“El Jinete
Tracio” fue una deidad para las tribus
tracias, dacias e ilirias. Era un dios portador de relámpagos y
rayos, como es el dios griego Zeus. Los pueblos eslavos lo conocían
por ZBelsurdos y que casualmente es exactamente el
mismo dios tanto para los tracios del este como para los
celtíberos del oeste, éstos le llamaron simplemente Bel.
“El Jinete
Tracio” es un término convencional para un motivo recurrente en la
iconografía mitológica paleo-balcánica. La tradición llena de
ejemplos está atestiguada desde Tracia a Mesia y en Escitia Menor.
Conocido también como el Héroe Tracio y llamado también
Heros Karabazmos en Odessos (Varna). Fue un dios del mundo
subterráneo y que suele representarse en las estatuas funerarias con
un jinete matando con una lanza a una bestia: grifo-dragón, toro,
serpiente. A partir del cristianismo continuó como las
representaciones de San Jorge matando al dragón.
¿Pero cómo
se explica esta permuta? Es lógico, cuando el cristianismo era una
religión incipiente necesitó de personajes heroicos que facilitasen
el proceso evangelizador. La tradición católica lo sitúa como un
soldado romano que por su condición de cristiano fue miserablemente
martirizado. Es posible que sucediera tal como se dijo, por lo cual
asimilarlo a un héroe anterior sustituyéndolo sería de lo más
pausible. Sin embargo lo que no es tan ductivo es situar a ese mártir
cristiano a caballo dando muerte a un ser mitológico como un grifo o
un dragón. Eso no es muy convincente. En cualquiera de los casos, el
culto y devoción a San Jorge fue en aumento y los cruzados lo
tomaron de enseña y desde entonces muchos territorios y países lo
han tomado como su insigne patrón. Pero en el caso concreto de
Catalunya, tiene un simbolismo aparte, peculiar y muy especial y que
no concuerda con la versión oficial de los otros territorios
protegidos. Y es natural, porque aun los catalanes hoy lo
desconozcan, éste héroe a caballo siempre estuvo con ellos desde el
inicio dándoles protección. A ellos tanto como a sus antepasados
desde los remotos tiempos de los añosos celtíberos. Es natural que
más tarde los condes y los reyes catalanes como Borrell II y Jaume
I, pensaran que Sant Jordi intervenía a su lado en todas las
batallas. Así lo hicieron los celtíberos con el dios de los
ejércitos Bel, e incluso cuando ya nombrado Sant Jordi era
invocado por los Almogávares, también por los caballeros de
la Corona de Aragón. Nada se crea ni nada se destruye, únicamente
se transforma. Así eran los Titanes, inmortales ¿lo
recuerdan? En este caso cambiaron el nombre para adaptarlo a los
nuevos tiempos y al culto de la nueva fe emergente. Unos tiempos que
ya no admitían adoraciones a dioses guerreros, y que por el
contrario juraban por los santos de
la cristiandad. San Jorge y el Dragón es
la adaptación cristiana de “El Jinete Tracio”.
Comprobé
que los íberos
y los celtíberos
fueron antiguos griegos. Su lengua
era una proto-griega por supuesto pero escrita de otro modo. Es por
ello que conozco perfectamente el significado y la etimología de
todas sus ciudades, sus ritos, dioses y costumbres. Hoy sus arcaicos
idiomas aun parezca inaudito siguen siendo los nuestros, pero
escritos al uso de las lenguas romances.
Sin
embargo los eruditos en el mayor escándalo de la historia son
incapaces de reconocerlo porque un día admitieron sin comprobación
que tanto los íberos y los celtíberos fueron supuestamente tribus
celtas, cuando las evidencias muestran todo lo contrario. Sé que
eran antiguos griegos: minoicos
y micénicos
y lo conozco no porque sea algo que presuponga sino porque ellos lo
dejaron por escrito en sus estelas, y puedo leerlas. Incluso es más,
nos dieron su procedencia concreta y exacta.
Les
sugiero que estudien mi publicación en la cual doy debida cuenta de
todo ello con detalle: Cabrejas
Iñesta, Enrique (Enero 2013) KARUO - EL SECRETO ÍBERO - ISBN
978-84-9030-665-9. Editorial Círculo Rojo. Almeria. DEPÓSITO LEGAL:
A 1185-2012.
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